Friday, August 05, 2011

Entrevista a RUBÉN AMAYA


¿Qué es para usted la poesía?

Es un compromiso, una actitud frente a la vida. Asumirse como poeta no consiste en escribir poemas. Es sostener con las actitudes cotidianas cada cosa que se escribe

¿Podría usted contarnos un poco de su vida, de sus obras publicadas, sus premios, su actividad literaria?

Tuve la fortuna de iniciarme y recorrer este camino, de la mano de poetas en serio. El primero que me prestó atención fue Cátulo Castillo. Luego Armando Tejada Gómez me tomó bajo su protección y me abrió caminos y escenarios. También recibí consejos y aliento de González Tuñón, Hamlet Lima Quintana y muchos otros. De mis llibros, supongo que hablan ellos mismos. De mi actividad, traté siempre de ser útil a las necesidades y derechos de los escritores. Desde esa inquietud, asumí la presidencia de la SADE Tucumán y otras responsabilidades.

¿Cuándo empezó a escribir? ¿por qué?

Me crié en Ing. Budge, un barrio duro, pobre. En mi adolescencia sentí la necesidad de contarle a todos, que mi barrio, mi gente, no era lo que solían decir. Es cierto que había delincuencia, pero también había solidaridad, generosidad, compañerismo. Desde ahí partí, hasta buscar entender e interpretar a mi país, mi gente, el mundo que tocó vivir.

¿Cómo definiría a su poesía?

Como un testimonio.

¿Qué autores influyeron en su poética?

Demasiados como para mencionarlos a todos.

¿Cuál es el fin que le gustaría lograr con su poética?

Ser recordado como alguien que amó la vida.

¿Qué poema elegiría usted si tiene que optar por uno en especial? ¿Por qué?


Declaración Final

Me declaro solemnemente pobre,
Por situación y origen.
No dejaré a mis hijos
una situación acomodada
sino más bien comprometida.
No soy tipo de fiar,
por lo tanto,
niego que al partir me queden deudos,
a lo sumo, gente,
que alguna vez me haya querido.
Porque me alimenté con el asombro
del simple y cotidiano milagro de mi pueblo,
porque me fui muriendo en cada abrazo,
en cada ausencia que me habita,
reclamo el saludable derecho
de odiar a mis verdugos,
y amar hasta el incendio
cada agonía de mis enemigos.
Reconozco haber sido apenas un acróbata
con muy poca noción del equilibrio,
en la búsqueda feroz de la ternura.
Un solitario que sólo aprendió a partir.
Una interminable madrugada
de blasfemias, de sol y de ginebra,
se disparó el reloj y me voló el sentido.
He gustado la certeza del abrazo fraternal
y la tristeza de tantas dentelladas.
He saboreado el vino del amor y la esperanza,
cuando me nombran y los llamo
compañeros.
Mis puertas de partir ya están dispuestas.
Que no se culpe a nadie de mi vida


Porque expresa lo que quiero que recuerden de mi

¿Cómo ha cambiado su lenguaje poético a lo largo de los años?

Entiendo que tomó más espacio, más calma, para expresar mis urgencias.

¿Para usted se nace o se hace escritor?

Es complejo. Entiendo que todos nacemos con capacidad creativa. Luego, las circunstancias de cada uno, le posibilitan desarrollara o no. Aquellos que lo logran, determinan cuál será su lenguajes, la poesía, la pintura, la música. Etc. Quien se decide por la literatura, debe entonces capacitarse en el uso de su herramienta fundamental, que es la palabra.
¿Qué consejos le daría a un joven escritor/escritora que se inicia en este bello camino de la PALABRA?
Asumir que está lleno de espinas, y bancárselas.

¿Cómo ve usted actualmente la industria editorial?

Lamentable. Una industria que fue hegemónica en todos los países de nuestro idioma, incluso España, fue destruida no por dificultades económicas o financieras. Sino por objetivos políticos. Hoy, las editoriales reconocidas y dominantes, están en manos de las multinacionales. Los editores nuestros, sobreviven con un enorme esfuerzo. Publicar, especialmente poesía significa afrontar personalmente el costo de la publicación. Una vez publicada, no existe distribuidora que le interese.

Si tuviera que recomendar un libro de poesía, prosa, cuento, novela etc ¿Cuáles recomendaría?

Profeta en su tierra, de Armando Tejada Gómez. Las venas abiertas de América Latina, de Eduardo Galeano.

¿Qué opina de las nuevas formas de difusión de la palabra, ya sea en páginas de Internet, foros literarios cibernéticos, revistas virtuales, ñusleter, blogs etc?

Toda posibilidad de difusión, tiene que ser bienvenida. El tema es no enfrentarlos con la existencia del libro impreso.

Por último ¿Quiere usted agregar algo?

Escribir equivales a levantar la voz, para ser escuchados en medio del tumulto. Hacerlo, para decir inconsistencias o pavadas, es un atentado a la cultura.

RUBÉN AMAYA

0 Comments:

Post a Comment

<< Home