Sunday, October 10, 2010

Entrevista a SUSANA SZWARC


¿Qué es para usted la poesía?

Pregunta inquietante como la poesía misma. Sí, la poesía inquieta. Es – la poesía- esa otra cosa que se hace con la misma herramienta comunicacional. Las mismas palabras que se usan en un horrible noticiero, o que usan las multinacionales, son las que aparecen en la poesía. Y, sin embargo, eso mismo NO ES LO MISMO.
¿Es un estirar el mundo? ¿Es lugar de comunión? Dos , tres, leyendo un poema y conmovidos por el mismo, crean una unión, una relación, un jadeo único. ¿Es conmoción? La poesía hace del lenguaje un tesoro. Podríamos decir también que es una piedra pero no dura, sino que hace lugar, una piedra como para desplegarnos, llorar, reír.
Es una aventura –la poesía- capaz de mover las cimientes hasta el surgimiento de “otro modo de ser”.

¿Podría usted contarnos un poco de su vida, de sus obras publicadas, sus premios, su actividad literaria?

Nací en Quitilipi, Chaco. De padres llegados de campos de concentración. Viví sola desde los 9 años en la “Capital” . (Esto, me pregunto ahora, ¿no tendría que haberme convertido en una persona “fuerte”, pero no, me convirtió en lectora. Decían los padres: “si leés, tendrás tu casa adentro…por si te llevan al campo”. Y no se trataba de un campito sojero.

Me gustaba de niña formar en fila a los sifones y leerles poemas. Salir en bicicleta y leerles a los pájaros (¿escucharían?, porque volaban)
En el pueblo aparecían libros raros, además de corín tellado, un Anábasis de S.J.Perse, El proceso de Kafka, un Romeo y Julieta. Leía entreverado y creo que algo “me llegaba” con una comprensión “mejor” que la actual.
Escribía seguido (esto no quiere decir que siempre valioso, tiraba casi todo) No me era sencillo acceder a los núcleos literarios. La timidez, el no conocer gente que se dedicara a lo mismo, el sentirme “un poco niña de la calle”, el usar palabras que producían burla en “la capital”, etc. no evitó que escribiera pero sí que no tuviera un círculo “de lo mismo”.
Sin embargo me animé a ir a editoriales, a ser algo soberbia (sin darme cuenta). Por ej. Beatriz Guido en edit. Losada, quería que cambiara un comienzo de un cuento. Me negué , no volví. (Errores juveniles)
Después “la poesía me tomó”. No se sabe cómo “eso” empieza a hablar en una y de pronto se hace el “trabajo muscular” de aceptar las frases, anotarlas. Por supuesto, dada la materia, el inmenso trabajo de corregir, revisar, hacer un montaje.
Escribí narrativa (El artista del sueño, Trenzas, El azar cruje, Una felicidad liviana); poesía: En lo separado, Bailen las estepas, Bárbara dice, Aves de paso y tengo un libro inédito pero no me decido con el título. Siempre pido ayuda con el título, molesto a un montón de gente y después el nombre aparece (como porque sí). Otras viene antes, como En una felicidad liviana.
Salí en antologías, me tradujeron poemas en varios idiomas y como raro en Chino-mandarín.
Tuve premios en poesía y narrativa de La unesco; por la novela Trenzas: el subsidio Antorchas y también premio Regional ; Premio Inicación Secret. Cultura Nación por En lo separado; Premio único municipal por Bailen las estepas. Mención en cuento internacional Julio Cortázar y algunos otros.
También saqué cuentos para chicos (aunque creo que son aptos para todo público). Había una vez un circo, Había una vez una gota (que tuvo premio); hace poquito “Tres gatos locos” que lo eligieron para presentarlo en la feria de Frankfurt. (y salió en el Chaco).
Ah! y obras de teatro, ahora estoy con una empantanada. Pero tal vez todo sea poesía.

¿Cuándo empezó a escribir? ¿por qué?

Creo que todos escribimos. O garabateamos. Ya de niña me gustaba escribir, me gustaba el dibujo que hacían las letras. Leer-escribir en las veredas de Quitilipi, bajo la sombra del paraíso (árbol), comiendo sandías. Supongo que después, en la soledad de Buenos Aires, escribir produciría un efecto de “otro”. Escribía cartas (para existir) y leía.
Pasaron los años y un deseo súbito de anotar en cuadernos y pasar a la máquina los textos, configuraron un posible libro. Y así fue. Creo que no se sabe mucho del por qué. Sucede. Acontece. Y después se sigue. Algo se quiere decir. Pero: ¿a quién?
Me sigue pareciendo una de las cosas más interesantes. Aunque a veces “eso” que nos habla, el lenguaje, hace silencio o no lo escuchamos.

¿Cómo definiría a su poesía?


Tendría que buscar lo que dicen algunos críticos. Pero habría en mi poesía zonas surrealistas, zonas intimistas, zonas objetivistas. Y uso la ironía, una especie de humor aún en lo más trágico (Como en el poema “Rondas” donde hay un recuerdo del horror, “del éter” (el gas) y sin embargo se dice “qué suerte si hay piernas para el dolor”.
Sí podría decir que ese “cómo escribir después de Aushwitz”, que pronunció Adorno, no se hizo realidad. Se siguió escribiendo. Segui escribiendo. Y siguieron los “campos” también.
Creo que soportamos lo absurdo de la existencia y alguna “fuerza” nos empuja a algunos a poetizar. Andamos con la piedra (de Sísifo) a cuestas, y aún así: los momentos dichosos.
Cuando me parece lograr una frase, siento dicha. Después me olvido, me desespero hasta una nueva frase. Y creo que esa dicha se comparte. Por ejemplo, cuando leo a Celan y sufro ante lo que dice, también siento felicidad por cómo lo dice. Por eso nuevo que pone en el mundo.

¿Qué autores influyeron en su poética?

Leí de niña a S.John Perse, me fascinaba. En la escuela me leían poemas de Borges y también. Cuando daba clases en Villa América, en Rafael Castillo (pcia. de Bs.As.), leía a mis alumnos de sexto y séptimo a Juan L. Ortiz y sentíamos la dicha (de ese encuentro, de esa comunión). Me gusta muchísimo lo que logra Alejandro Schmidt (me gusta releerlo) , y muchos contemporáneos. Me “tocan” José Kózer, Adelia Prado, Reina María Rodríguez.
Y supongo que la lectura en prosa también me ha influenciado, por ej. Kafka, Kawabata, Rulfo, Marguerite Yourcenar, entre tantos otros.
(Y leo a los poetas cercanos, los que aparecen en su página de poesía, y muchos otros. Muchas veces, algo de lo que ellos dicen me alimenta, me hace escribir)

¿Cuál es el fin que le gustaría lograr con su poética?

No creo en lo que se llama “comunicación”, no creo en lo “pedagógico”.

Sí me gustaría que alguna frase de algún poema (como si fuera una frase musical), le llegue al otro de tal modo, que sea una especie de pasaje. Y le posibilite alguna “comprensión” , que va junto con la conmoción, creo.
Un “darse cuenta” de que las cosas tienen la posibilidad de ser, tantas veces, de otra manera.

¿Qué poema elegiría usted si tiene que optar por uno en especial? ¿Por qué?

¿Algún poema de otro o uno propio? Si fuera de otro, eligiría hoy “Desocupado” de Carver. Y tal vez mañana, otro.
Si uno mío: ¿Sonreía?, y varios otros.
Es muy difícil elegir “uno”. Doy talleres de escritura y muchos textos “nos” hablan.

¿Cómo ha cambiado su lenguaje poético a lo largo de los años?

¿Habrá cambiado? Tal vez, sí. En los nuevos creo ser “menos solemne”, tener “más humor”. Sin embargo hay poemas del comienzo que me parecen mejor que algunos actuales. No creo que haya “un progreso” en el arte. Sí, hay modificaciones. Y creo que se produce un alejamiento cuando algo ya fue escrito: ¿yo escribí esto?, una se pregunta hasta que se encuentra (o no). Además hay ciertos significantes que insisten y también variaciones.

¿Para usted se nace o se hace escritor?

Creo que siempre se hace. Puede nacerse con talento (no sé muy bien qué es eso), pero si no se llevan las cosas al papel, no hay escritura. Se trata de un hacer.
Aunque se podría decir que a veces se está “en estado de escritura” por períodos largos, sin las anotaciones. Pero tiene que haber “algo puesto sobre las hojas”. Y después se verá de qué escritura se trata.

¿Qué consejos le daría a un joven escritor/escritora que se inicia en este bello camino de la PALABRA?

Que escriba y que lea. Que lea y escriba. Que la escritura sólo se hace escribiendo.

¿Cómo ve usted actualmente la industria editorial?

Para la poesía siempre es un enigma. Por suerte, siguen saliendo libros de poesía. Y de alguna manera los editores de poesía, son héroes. O sub-héroes (lo digo como valorización mayor)

Si tuviera que recomendar un libro de poesía, prosa, cuento, novela etc ¿Cuáles recomendaría?

Poesía: Recomendaría autores: César Vallejo, Paul Celan, la Szymborska. (y muhos más)
Narrativa: Tony Morrison, John Berger ; Marguerite Duras (y muchos más)

¿Qué opina de las nuevas formas de difusión de la palabra, ya sea en páginas de Internet, foros literarios cibernéticos, revistas virtuales, ñusleter, blogs etc?

Creo que todo lo que sirva para la difusión de la palabra. es valioso. Además se leerá a través de los medios cibernéticos, pero está hecho con el esfuerzo de personas.

Por último ¿Quiere usted agregar algo?

Agradecerle su hacer


Susana Szwarc

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